Pastizales. Foto: Cuartoscuro/Archivo
Una gestión inadecuada de las tierras ha degradado grandes extensiones de pastizales en el mundo y para afrontar ese problema la FAO y varias instituciones chinas trabajan con el objeto de restaurarlos, informó este viernes el organismo de la ONU.
En un comunicado, la organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recordó que cientos de millones de personas en todo el mundo dependen de los pastizales para alimentar al ganado, que es la base de sus medios de subsistencia.
Sin embargo, resaltó que la degradación de grandes extensiones de pastizales en todo el mundo representa un problema ambiental que tiene también implicaciones directas para las comunidades que dependen de la ganadería.
Para afrontar el problema, la FAO y la Academia China de Ciencias Agrícolas (CAAS), el Centro Mundial de Agrosilvicultura (ICRAF) y el Instituto del Noroeste de China de Biología del altiplano (NWIPB) trabajan para vincular la restauración de los pastizales con los mecanismos internacionales de financiación destinados al clima.
Según la FAO, restaurar los pastizales degradados a través de prácticas de pastoreo y producción de forraje más sostenibles puede mejorar sustancialmente la alimentación animal y la productividad, beneficiando a los ganaderos y los que dependen de la cría de animales. Al mismo tiempo, señaló, la restauración de pastizales degradados puede también retener grandes cantidades de carbono atmosférico, mitigando el cambio climático.
Indicó que los planes de asignación de créditos de carbono, que financian proyectos por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y por el secuestro de carbono, ofrecen en teoría a los agricultores la posibilidad de ganar dinero a cambio de adoptar prácticas que ayudan a mitigar el cambio climático. Pero resaltó que la participación de la agricultura en los mercados de carbono -entre ellos los relacionados con los medios de subsistencia basados en pastoreo- ha sido hasta ahora muy reducida.
Según la FAO, una razón es la dificultad de medir cuánto carbono se está atrapando como resultado de prácticas agrícolas mejoradas. Sólo con sistemas fiables y asequibles de medición, información y verificación de la captura de carbono puede tenerse acceso a los fondos relacionados con el clima. Este desafío es el que trata de superar una nueva metodología desarrollada por la FAO, la CAAS, el ICRAF y el NWIPB, añadió.
La metodología permite ya sea la medición directa de la captura de carbono en pastizales gestionados de manera sostenible a través de la toma de muestras de suelo o la elaboración de modelos informáticos de captura en base a los tipos de suelo y las actividades agrícolas. Probada a partir de datos de campo de un proyecto en el norte de China y modelos informáticos, la metodología ha logrado la aprobación de la organización no lucrativa Estándar de Carbono Verificado (VCS, por sus siglas en inglés), un programa voluntario de contabilizar los GEI.
Según los resultados del estudio en China, los ganaderos podrían secuestrar un promedio de tres toneladas de CO2 por hectárea de pastizales cada año durante los próximos 20 mediante la aplicación de mejores prácticas. Dichas prácticas pudieran ser la reducción y la rotación de la presión de pastoreo en los sitios con exceso de ganado y la siembra de pastos mejorados y cultivos forrajeros cerca de los hogares. ( Uno TV Noticias )